Biografía
Nieta del intelectual Sebastià Farnés, autor de la Paremiologia catalana comparada, e hija de Aureli Capmany, folclorista y colaborador en revistas infantiles, pasó su juventud en el piso de la familia junto a la Rambla de Barcelona. Estudió en el Instituto-Escuela de la Generalidad y se licenció en Filosofía en la Universidad de Barcelona de la posguerra.
Maria Aurèlia Capmany a los 3 años, con su hermano Jordi.
Practicó la docencia durante las décadas de 1940 y 1950 en el Instituto Albéniz de Badalona y en la Escuela Isabel de Villena de Barcelona. También trabajó grabando vidrio, oficio aprendido en su época de universitaria.
Con su primera novela Necessitem morir (publicada en 1952) quedó finalista del premio Joanot Martorell de 1947, premio que ganó al año siguiente con El cel no és transparent (ambas en catalán, lengua no oficial pero tolerada durante el régimen). Su prestigio como narradora le llegó con novelas como Betúlia, El gust de la pols y Un lloc entre els morts, esta última premio Sant Jordi de 1968. En 1981 recibió el premio Ramon Fuster, otorgado por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cataluña, y en 1983 ganó el premio Crítica Serra d'Or de Literatura Infantil y Juvenil con el El malefici de la reina d'Hongria.
Fue una de las escritoras catalanas más polifacéticas, ya que además de la narrativa se dedicó a la traducción y cultivó el teatro, el ensayo y otros géneros literarios. Marina Rossell pondría música a sus letras en canciones como Soc una dona, El penjat, Cançó del lladre, El jutge, etc.
En el campo de la dramaturgia, fundó en 1959, junto a Ricard Salvat la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual. Ejerció de profesora, de actriz y de directora. Además, estrenó obras propias, como Preguntes i respostes sobre la vida i la mort de Francesc Layret, advocat dels obrers de Catalunya; Layret fue un destacado abogado de los obreros de Cataluña que murió asesinado en 1920.
Como ensayista sobresale por sus obras sobre la situación de la mujer, sobre todo con La dona a Catalunya: consciència i situació, de 1966. También dedicó numerosos artículos a .diversos aspectos de la cultura y de la sociedad catalana. Así mismo, destacan sus libros de memorias Pedra de toc, Mala memòria, y Això era i no era.
Participó e intervino en el "Míting de la Llibertat" (22 de junio de 1976) y en el proceso constituyente del Partit Socialista de Catalunya-Congrés (noviembre de 1976).
Fue regidora y responsable de las áreas de Cultura y de Ediciones en el Ayuntamiento de Barcelona durante las primeras legislaturas por el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), y miembro de la Diputación de Barcelona desde 1983 hasta a su muerte.1 Fue también miembro de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, y presidenta del Centro Català del Pen Club.
Falleció tras una larga enfermedad el 2 de octubre de 1991 en la ciudad de Barcelona y fue incinerada en el Cementerio de Collserola.
Nieta del intelectual Sebastià Farnés, autor de la Paremiologia catalana comparada, e hija de Aureli Capmany, folclorista y colaborador en revistas infantiles, pasó su juventud en el piso de la familia junto a la Rambla de Barcelona. Estudió en el Instituto-Escuela de la Generalidad y se licenció en Filosofía en la Universidad de Barcelona de la posguerra.
Maria Aurèlia Capmany a los 3 años, con su hermano Jordi.
Practicó la docencia durante las décadas de 1940 y 1950 en el Instituto Albéniz de Badalona y en la Escuela Isabel de Villena de Barcelona. También trabajó grabando vidrio, oficio aprendido en su época de universitaria.
Con su primera novela Necessitem morir (publicada en 1952) quedó finalista del premio Joanot Martorell de 1947, premio que ganó al año siguiente con El cel no és transparent (ambas en catalán, lengua no oficial pero tolerada durante el régimen). Su prestigio como narradora le llegó con novelas como Betúlia, El gust de la pols y Un lloc entre els morts, esta última premio Sant Jordi de 1968. En 1981 recibió el premio Ramon Fuster, otorgado por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cataluña, y en 1983 ganó el premio Crítica Serra d'Or de Literatura Infantil y Juvenil con el El malefici de la reina d'Hongria.
Fue una de las escritoras catalanas más polifacéticas, ya que además de la narrativa se dedicó a la traducción y cultivó el teatro, el ensayo y otros géneros literarios. Marina Rossell pondría música a sus letras en canciones como Soc una dona, El penjat, Cançó del lladre, El jutge, etc.
En el campo de la dramaturgia, fundó en 1959, junto a Ricard Salvat la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual. Ejerció de profesora, de actriz y de directora. Además, estrenó obras propias, como Preguntes i respostes sobre la vida i la mort de Francesc Layret, advocat dels obrers de Catalunya; Layret fue un destacado abogado de los obreros de Cataluña que murió asesinado en 1920.
Como ensayista sobresale por sus obras sobre la situación de la mujer, sobre todo con La dona a Catalunya: consciència i situació, de 1966. También dedicó numerosos artículos a .diversos aspectos de la cultura y de la sociedad catalana. Así mismo, destacan sus libros de memorias Pedra de toc, Mala memòria, y Això era i no era.
Participó e intervino en el "Míting de la Llibertat" (22 de junio de 1976) y en el proceso constituyente del Partit Socialista de Catalunya-Congrés (noviembre de 1976).
Fue regidora y responsable de las áreas de Cultura y de Ediciones en el Ayuntamiento de Barcelona durante las primeras legislaturas por el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), y miembro de la Diputación de Barcelona desde 1983 hasta a su muerte.1 Fue también miembro de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, y presidenta del Centro Català del Pen Club.
Falleció tras una larga enfermedad el 2 de octubre de 1991 en la ciudad de Barcelona y fue incinerada en el Cementerio de Collserola.